jueves, 23 de septiembre de 2021



 
Accidentes en las bananeras no son reconocidos por los empresarios. Este trabajador fue despedido a los pocos meses, después de un grave accidente químico.
Lugar: Barú, Panamá. 
Empresa: Banapiña, filial de Del Monte. 
Año del vídeo 2019 


 


miércoles, 13 de noviembre de 2013

La revolución boliviariana amenazada

El presidente del Parlamento y segundo líder del proceso chavista después de Maduro, Diosdado Cabello, denunció hace una semana la existencia de preparativos de un golpe. En un acto electoral ante el Consejo Municipal de Guanare, capital del Estado Portuguesa, dijo que hay un golpe de estado en marcha, por cuentagotas, y estamos obligados a dar una respuesta contundente...no es fantasía, ni ilusión, ni pesadilla. Es verdad lo que está ocurriendo, están haciendo el guión de un golpe. Dijo además que se estaba preparando un paro patronal, ante lo que llamó a empresa que se pare, empresa que el trabajador y el obrero vaya y la tome.
No sólo es Cabello quien habla de los preparativos de un golpe, de una desestibilización. La oposición también hace semanas que dice que el gobierno tiene un plan para impedir las elecciones municipales del 8 de diciembre, con la excusa de la violencia de la derecha. También es cierto que el gobierno busca desesperadamente el diputado número 99 para aprobar la ley habilitante que daría poderes especiales al gobierno ante la guerra económica y la corrupción.
Pero, ¿cuál es la realidad de lo que ocurre hoy en Venezuela?
Huelga de empleados ante el nacionalizado Hotel Venetur, Caracas

Las colas
Esta semana he ido durante dos días a la cola de los supermercados, de mi barrio 23 de Enero, para comprar artículos y alimentos que faltan en casa y que nos son imprescindibles: papel higiénico, harina de maíz, aceite vegetal, leche, café, azúcar. El primer día estuve en cuatro supermercados, sin poder llegar a comprar papel. Tardé unas dos horas. El segundo me instalé a las 8,15 de la mañana en la incipiente cola del Makri en la Av. Sucre, super que depende del Makro. Todo el mundo que iba llegando preguntaba si llegaría tal o cual artículo a los que estábamos. Nadie de nosotros sabía. Pregunté al empleado que cuenta la gente de la cola para dejarlos pasar y luego controla la salida mirando el tiquet. Creía que llegaría el papel, aceite, arroz y harina pan.
A las 8,28 llegó el camión que debía abastecer el super. Aparcó, bajó el chófer, se fue para el super, y al cabo de una hora o así volvió. Le preguntó cuándo lo iban a descargar. No sabía. La gente se iba indignando de la espera. A las 10, 30 le pregunto al empleado de la puerta qué pasa con el camión. Me dice que la gerente está comprobando la lista de las mercancías que trae. !!!??? Estupor e indignación de mi parte. Le digo pero cómo es posible que esté dos horas para comprobar la lista? Y, además no esta ni siquiera comprobándolo físicamente en el camión. ¡Eso lo podía haber hecho recibiéndolo por internet e incluso antes de que llegara el camión!. Me mira resignado y cansado, y me contesta suavemente. Sí, está tardando más de la cuenta. Al final resulta que no logro todos mis artículos. Una señora mayor y aquejada de dolor en las piernas, con bastón, comentó ahora veo que no hay leche, pero si lo hubiera sabido me fuera ido a la otra tienda de más arriba que allí sí había. Pero ahora ya no puedo caminar hasta allí, y encima cargada. Tardamos casi cuatro horas. La ayudé a cruzar la calle cargando su bulto que pesaba mucho para ella, hasta que agarró el autobús.

En la cola los comentarios dicen mucho de las dificultades del día a día de la gente trabajadora. Los hijos de la gente mayor no puede obtener productos porque éstos suelen llegar por la mañana, y ellos trabajan. Los adolescentes estudian. Compran pues quienes no trabajan o están jubilados por la mañana. Se paran y , al ver lo que llevan en las bolsas de plástico, se comentan unos a otros dónde se pueden encontrar. La joven que está en la cola y la mamá que está en otra, se comunican por teléfono: Mamá me han dicho que hay leche en los chinitos de arriba. Y así. Los que trabajan no tienen más remedio que salir a comprar por las tardes y ver si encuentran algo. En general ya se ha instalado la idea de hacer cola para comprar lo que haya.
En la cola la mujer mayor que se aguanta con el bastón me comenta también que pasaron los del Consejo Comunal para suministrar bombillas gratis para los vecinos. Se llevaban las viejas o fundidas y las reponían por igual número de nuevas de bajo consumo. Cuando llamaron a su puerta le cambiaron una fundida. Pero otras tres que tenía y que ya había repuesto no se le quisieron cambiar. La mujer del Consejo le dijo que tenían que estar fundidas en su lugar, no haberlas repuesto ya. La anciana, indignada, le contestó ¡Pero cómo puedo estar sin luz esperando a que paséis!. Y le dijo que se llevara la que le había cambiado, que no la necesitaba. Pero en la escalera vio que gente del Consejo Comunal daba un par de cajas enteras de bombillas a una persona y le preguntó: ¡A esos sí que les dais todas las bombillas que quieran y a mí, que me cuesta caminar y desplazarme, no queréis ni cambiarme las tres que os dí rotas!. La mujer del Consejo se molestó y le espetó si la estaba acusando de robar, de que la estaba difamando. Se tuvo que callar. Pero en la cola decía que ellos sí que están bien y no les falta de nada, y a sus amigos tampoco.
Los abusos a la gente trabajadora
Otro ejemplo. Los trabajadores del Hotel Venetur Residencias Anauco Suites, un hotel en el centro de Caracas gestionado por el gobierno, no han cobrado su paga extra o de utilidades, como aquí se le llama. Los trabajadores gozan de una bonificación de 50 días de salario por convención colectiva, que se debe pagar la última quincena del mes de septiembre. Debido a esto se pusieron en huelga y formaron piquetes ante las puertas del hotel, impedían entrar a quienes allí se alojan, se produjo un cambio en la gerencia, el hotel fue tomado e intervenido por el cuerpo de inspectores de la Presidencia de la República y lo trabajadores: aún a la espera que se le cancele este derecho, desconociendo la convención colectiva bajo el asombroso argumento que la misma se encuentra vencida.
El hotel tiene una parte de apartamentos en los se encuentran alojados cuadros
Una trabajadora muestra su enfado por no cobrar desde hace 50 días

medios cubanos que están repartidos en las diferentes Misiones sociales, como parte de los acuerdos Cuba-Venezuela. Los trabajadores acusan a la destituida gerente chavista de actuar contra lo que defendió Chávez y lo que hoy dice Maduro mostrando todos los tejemanejes y corruptelas de la dirección en una carta dirigida al gobierno. Bueno, el gobierno ha intervenido, casi impidiendo un impase político-diplomático y ahora ha militarizado el hotel. Sería la ocasión de poner en marcha el control obrero y que vaya a la dirigir la gestión una persona electa por los trabajadores, que sepa cómo está la empresa y rinda cuentas a sus sindicatos y asambleas, como predicaba Chávez. ¿Lo hará el gobierno? Hasta ahora lo que suele hacer es poner un militar sin experiencia en el negocio en casi todas las empresas nacionalizadas o recuperadas, e ignorar a los trabajadores. Y luego cae la productividad y sigue la corrupción.


Estos son sólo dos ejemplos. Se pueden poner muchos más. Los trabajadores que son despedidos de sus empresas por los patronos, no cuentan con un gobierno o Ministerio del Trabajo que obligue a cumplir y aplicar las leyes para evitar las decisiones. Las empresas cierran, con los trabajadores esperando ponerlas en marcha, a producir, y que el Ministerio del Trabajo no pone en funcionamiento, bien sea por complicidad con los dueños o por ineptitud y desidia. La cantidad de empresas públicas a los que el propio estado les debe atrasos se hace cada vez mayor. Los problemas de una ineficaz recogida y falta de reciclaje de las basuras que ocasiona problemas sanitarios en ciudades y pueblos; en los periódicos gratuitos hay denuncias de barrios contra la insalubridad que provoca esa situación, con la aparición de ratas, culebras y mosquitos que infectan del dengue. Una insuficiente o a veces inexistente red de transporte público, sobre todo fuera de la capital: Valencia, segunda ciudad industrial  de Venezuela, por ejemplo, aún no tiene metro adecuado y proyectado como solución. Una inseguridad ciudadana que va desde que muchos motorizados pasan en rojo y hacen lo que les da la gana, subiendo a las aceras incluso, hasta las bandas de malandros y la violencia hacia la mujer, sin que la policía haga nada.  ¿Y cuánto tiempo puede seguir soportando la población una situación así?
Pero lo más inmediato y urgente es quizás la falta de artículos de primera necesidad, con una inflación acumulada que ya está en el 50% según fuentes oficiales, pero que la realidad la supera desde lejos, hechos que destruyen el salario que cada vez alcanza para menos cosas. Esa es la hemorragia que es urgente contener. De lo contrario el estallido social previsible puede ir en mil direcciones. O, más bien dicho, puede ayudar a devolver el poder a la burguesía. En realidad, es esa propia realidad la que está generando el desengaño en la revolución bolivariana y en quienes la dirigen. Quizás lo que dice Cabello sea verdad, es decir, lo de la preparación de un nuevo golpe de estado: no lo sé!.  Ni creo que nadie, salvo unos pocos, puedan saberlo. Pero lo que sí sé que esa gota malaya de colas, abusos laborales, precariedad, inseguridad, insalubridad...responde muy bien a ese guión, a ese desgaste por cuentagotas, al que se refiere Cabello. Entonces, ¿qué medidas se toman contra los que, desde dentro, ejercen esa corrupción y abuso?
La última decisión del gobierno de Maduro de crear un viceministerio de la felicidad suprema es, más allá del chiste, una demostración del impas en el que se halla el gobierno y, por ende, la revolución bolivariana. A esta decisión se le van añadiendo otras, cada una de ellas, si cabe, más inverosímiles. Por ejemplo la de decretar el inicio de 
Maduro en un discurso ante la sede de gobierno de Miraflores

las Navidades el 1° de Noviembre, para que así actúe como la mejor vacuna contra cualquiera que intente venir con inventos, bochinche o violencia.  Pero quien va cada día a las colas no ve ni la suprema felicidad ni el espíritu navideño por ningún lado. Al contrario.
En efecto la situación económica está cada vez más en un callejón sin salida. A pesar de los dólares que supone el petróleo, un desmesurado 96% de los ingresos de dólares por exportación, el petróleo no lo es todo. El petróleo ha permitido durante muchos años que, en primer lugar, se beneficiara a las grandes corporaciones estadounidenses; después, con su nacionalización, que cayera algo más para la propia burguesía venezolana; y por último, que una buena parte de ese beneficio fuera a parar a programas sociales y ayudas a países del ALBA, en la época de Chávez, desde los 90 hasta aquí. Estamos hablando de unos ingresos multimillonarios. El periodista venezolano Modesto Ruíz en su artículo "El laberinto de la economía bolivariana" da unos datos muy claros: El año pasado, sobre una facturación de 100.000 millones de dólares, el Estado se quedó con 57.000 millones para gastos corrientes. Hasta el año 2002, cinco multinacionales petroleras y la Gerencia Mayor de Pdvsa acaparaban el 78% de la facturación anual. Eso explicó el golpe de abril de ese año.  Mirado en cifras y estadística, ese cambio en el control estatal y la distribución social de la renta, representa un enorme avance en soberanía y economía nacional. El chavismo cuadruplicó el gasto social en menos de 6 años, aumentando el nivel general de consumo, bienestar y la felicidad relativa de la población que vive del trabajo.
Pero lo que permitió incrementar relativamente el nivel de vida, de consumo y de felicidad, de la gente trabajadora y capas más pobres, no fue socialismo ni mucho menos, aunque ha habido un progreso social durante la revolución. La parte de la renta petrolera dedicada a las diferentes Misiones: vivienda, cultura, sanidad, ha sido un salto muy importante. Sin embargo la revolución se detuvo antes de llegar a la expropiación de los expropiadores, de la gente más rica y poderosa económicamente, que han seguido mandando en la sombra. La mejora relativa de la población trabajadora no impidió que los burgueses siguieran aumentando su parte de león en la apropiación de las rentas:  En 1998 a los trabajadores les correspondió el 39,7% del nuevo valor creado, superior al 36,2% que le tocaba al capital. Diez años después, la participación de los trabajadores cayó a 38,8% mientras que la de los capitalista subió a 48,8% (Víctor Álvarez, revista Comuna n° 2, primer trimestre 2010).
El caos económico y la burocracia

En todo desfile oficial no falta el ejército uniformado


Durante casi quince años de revolución bolivariana se ha ido desarrollando una burocracia que ha vivido por encima del pueblo, con una escala de privilegios muy variable, desde los que se han hecho ricos robando millones, hasta los que han conseguido trabajos en los que no se les rinde cuentas o que les permiten que de lo que pasa por sus manos, se apropien de una parte. Ya se sabe el dicho: "quien parte y reparte...se queda con la mejor parte".
A pesar de todo el radicalismo y denuncias verbales contra la burguesía y contra el imperialismo, la verdad es que el gobierno, desde Chávez hasta hoy, ha permitido que los burgueses se siguieran apropiando de una parte importantísima de la renta petrolera. La tenencia de los dólares es uno de los elementos claves para entender ese proceso. Intentaré explicar brevemente lo que he llegado a entender.
Las exportaciones son el medio para conseguir los dólares. En Venezuela es el petróleo el que consigue el 97% de las exportaciones. Es decir, de los dólares. Todo el resto de mercancías, de todos los sectores e industrias, no representan más que el 3% de los dólares. El dólar es pues la moneda refugio en la cual se pueden asegurar los ahorros, o la que permite salir al extranjero, o con la que comprar apartamentos en Miami o Panamá. Esto da a la moneda-dólar un papel desmesurado, por encima del bolívar: una moneda que no cuenta internacionalmente.
De ahí que tanto la burguesía como el pequeño ahorrador busquen afanosamente los dólares. El gobierno, a través de la empresa estatal del petróleo, PDVSA, entrega dólares a los empresarios que los piden para realizar importaciones. Supuestamente esos dólares se tendrían que usar para lo que piden. Pero no es así. O...sólo lo es en parte. Una parte de los dólares que entrega el gobierno se usan para venderlos al mercado paralelo del dólar.  En el mercado oficial el precio de un dólar son 6'4 bolívares. En el mercado paralelo son...¡50 bolívares! ¿Para qué hacer negocios importando bienes que dan un beneficio del 50 o hasta 100%, si se puede obtener uno del 700% con sólo cambiar la moneda? De un lado hay pues el beneficio del cambio del dólar en el mercado paralelo de, pongamos, la mitad de los dólares que entregó el gobierno. Pero del otro se sube el precio de las mercancías que hasta casi el precio del mercado libre, el que cuesta internacionalmente contado en dólares. No es el caso del pequeño ahorrador, del trabajador con un salario un poco elevado que quiere salir de vacaciones fuera del país y necesita acumular dólares (pues los cupos que ofrece el gobierno no alcanzan). Pero, al haber esa brutal diferencia de cambio entre el oficial y el paralelo o negro, el resultado es que todo el mundo busca dólares. Y paga cada vez más por los dólares. Por ello el precio del dólar se ha disparado, sobre todo después de la muerte de Chávez, y no para de subir y subir, cada semana. Con lo cual repercute en un proceso inflacionario de todas las mercancías.
Todo ello no ocurriría si el gobierno estuviera dispuesto a controlar realmente a qué se dedican los dólares que ofrece a los empresarios y ver si es cierto que se utilizaron para las importaciones los dólares que pidieron. Numerosos Consejos de fábrica y sindicatos se han ofrecido al gobierno para hacer ese seguimiento, pues saben que los 

Alí Primera, cantante y compositor asesinado, es un icono revolucionario


empresarios estafan al gobierno y al país. Pero si el gobierno no hace caso y no toma ninguna medida para ejercer ese control...por algo será. Y ese algo, esa ineficacia, tiene un sentido económico muy claro: la misma burocracia del estado metida en los ministerios, en la dirección de las empresas, en los bancos, o en los sindicatos, participan en mayor o menor medida de ese saqueo al pueblo, a la patria, aunque luego se llenen la boca sobre ella.
En realidad a lo que se está asistiendo es a una escalada verbal de ataques a la oposición, pero que recuerdan mucho al ladrón que grita ¡al ladrón, al ladrón! para ocultar su fechoría.
Medidas del gobierno para llegar a después de las elecciones
El gobierno ha anunciado medidas radicales, reveladoras. Estas serán, sin duda, parches para tratar de evitar el estallido social. Veremos. De momento anunció 60.000 millones de bolívares para asegurar el pago de los aguinaldos a la gente trabajadora. Seguramente el grueso del gasto social irá a las diferentes Misiones.
El gobierno está desviando ahora parte de la renta petrolera hacia las capas más pobres de la población, aquellas que viven en los barrios más pobres, las que pueden hacer colas de hora y horas para comprar más económico. Hacia esa parte del pueblo desviará unos cuantos millones de dólares con productos de importación, que aseguren la paz social durante la campaña electoral y para las fiestas navideñas. A la vez, acusa a la oposición y derecha burguesa de preparar un golpe de estado, desestabilización social con movilizaciones, plan de desabastecimiento, etc. Y, en verdad, a la burguesía ya le va bien fomentar esas colas, contribuye a ello retrasando la distribución y la venta de los productos básicos todo lo que puede. Sabe que ello contribuye al malestar y desgaste del gobierno. La oposición parece que no tiene un norte, ni plan político definido; está dividida; el candidato más conocido, Capriles, está quemado y todos ellos lo saben. Sin embargo es el propio gobierno y sus constantes improvisaciones y demostración que no puede contener esta situación de caos económico y corrupción -porque él mismo está metido en ello hasta el cuello-, la principal baza de la oposición. Sólo faltan las ocurrencias de Maduro y un discurso oficial para elevar a Chávez a los altares. De momento puede servir para ese sector de la población que recibe las ayudas pero, a la vez, va creciendo entre la gente trabajadora e incluso entre los más fieles chavistas, la idea de que los ministros y toda clase de burócratas no tienen ningún problema para vivir: ni hacen colas, ni saben siquiera lo que ocurre en un barrio como el 23 de Enero de Caracas.

Colas por todos los lados, paisaje habitual


Pero esas medidas para dar sensación de suprema felicidad, no llenan ni a la clase trabajadora ni a la pequeña burguesía. La mujer o el hombre que trabajan en una empresa o incluso en un ministerio, alcaldía, no pueden dedicarse a hacer colas de horas, a ir a los Mercal que organiza el gobierno. Eso son mercados de excepción. Tampoco se benefician de campañas dirigidas a los pobres, porque no lo son. Hay dinero entre amplias capas, producto también de conquistas revolucionarias, entre ellas la Ley Orgánica del Trabajo, de los trabajadores y trabajadoras (LOTTT). Pero las conquistas revolucionarias están amenazadas. La burguesía y la burocracia están arrebatando día a día más parte de la renta del petróleo, de la que vive todo el país. Y los únicos que crean riqueza, que es la fuerza de trabajo, la gente trabajadora, son la parte que es robada por esa pinza entre burgueses y boli-burgueses. Pero el caos en la disparidad del cambio del dólar, entre oficial y paralelo, la caída de la productividad en el país y el aumento y abuso de las importaciones, la cada vez más deficiente calidad de los servicios públicos, la caída del poder adquisitivo de los salarios, no permite esperar mucho tiempo antes de que estallen violentamente esas contradicciones. Seguramente no se presentará un conflicto social grave antes de las elecciones, pero después de ellas o hay un giro radical o la contrarrevolución dará zarpazos muy serios.
Los revolucionarios
En medio de esta situación hay una gran debilidad de la vanguardia revolucionaria. La mayor parte de las organizaciones revolucionarias se han adaptado al chavismo oficial. El culto a la personalidad de Chávez, enlazó una complicidad política entre la burocracia militar, sindical y política de quienes siempre ven un cambio social en clave de posible ascenso social personal. El desplazamiento de la burguesía a un segundo plano político da para mucho en un país riquísimo en petróleo.
Pero en la medida que la mayoría de la población y, por tanto, también de la clase obrera, identifica sus propias conquistas con la personalidad de Chávez, con los decretos y decisiones a favor de la revolución, desde el punto de visto democrático, de derechos del pueblo trabajador, de derechos de la mujer, de los indígenas y campesinos, la vanguardia revolucionaria de la clase trabajadora, principalmente la llamada oficialista, no hace nada por acercarse al proceso vivo por que transcurre su clase. Ciertamente Chávez se equivocó muchas veces, e incluso no concordó con los intereses de los trabajadores. Un ejemplo de ello es las luchas que tuvieron los obreros siderúrgicos de SIDOR, que no fue nacionalizada hasta año y medio más tarde. Pero eso no es lo principal que retienen los trabajadores, sino lo positivo, como es natural.
Hoy la vanguardia revolucionaria que se ha mantenido dentro del apoyo al proceso a la revolución democrático-burguesa, bolivariana, está en mejores condiciones de jugar un papel independiente, al saber mantener un perfil crítico. Ese papel lo han jugado varias corrientes críticas. Gracias a ese papel de los que luchan desde dentro, pero a la vez denunciando la burocracia y 
combatiendo por organizar a la clase
La revolución bolivariana integra a todos los revolucionarios lationamericanos: Zapata Vive

obrera como el motor de la revolución, han conseguido unas amplias alianzas con otros sectores revolucionarios y democráticos que se identifican con la parte progresiva del chavismo y que se expresan en la página web Aporrea.
La vanguardia revolucionaria clasista, realmente anticapitalista y antiburocrática, cuenta con una gran autoridad política y moral. Cuenta con cuadros capaces y con lazos sólidos con la clase trabajadora y entre los movimientos sociales ciudadanos. Sin embargo la debilidad organizativa de esa vanguardia y de las corrientes clasistas en los sindicatos o en el movimiento popular, se convierte en un factor más de  la gravedad de la situación que se avecina. Las tareas que están planteadas ante el peligro de una marcha atrás en la revolución, de un inicio de la contrarrevolución, incluida la represión y liquidación del ala izquierda ligada a las bases trabajadoras y populares, son pues una combinación de lucha política con la burocracia, de clarificación de las causas de la crisis económica actual y medidas a adoptar, y de organización de los sindicatos con un tipo de sindicalismo independiente y revolucionario, de las instituciones de participación del pueblo por la vía de acción y del debate.
La constitución de la reciente Federación automotriz, incorporando toda la industria del sector, es un ejemplo de lo que debe hacerse y extenderse hacia todas las industrias. El tipo de sindicalismo combativo, solidario, unitario y abierto y democrático, es ahora uno de los elementos más necesarios para conquistar la independencia material y política de la clase obrera respecto a la burocracia y la burguesía.
La importancia internacional del proceso revolucionario
La vanguardia revolucionaria mundial, la izquierda que quiere realmente transformar sus países y echar abajo la política neoliberal, austericida, que está practicando el imperialismo en Europa, debe seguir este proceso. No adulando a quienes hoy están sentados arriba del gobierno revolucionario, sino tratando de entender los porqué de las dificultades que tiene hoy Venezuela, lo que dice la gente trabajadora, el ama de casa que hace colas y sabiendo diferenciar las organizaciones de izquierda revolucionaria independientes del poder  de aquellas funcionales a factores de gobierno que viven con privilegios.

De mercado en el barrio 23 de Enero de Caracas


En Venezuela se está jugando algo más que un proceso revolucionario nacional. Forma parte de la lucha de clase mundial. Para nadie es un secreto que el imperialismo, en primer lugar el gobierno de Estados Unidos, pero también los de Europa, quieren la caída de Maduro y el fin de la Revolución Bolivariana. Porque ella aún es un faro para América Latina, con un significativo poder económico y energético. Pero que abrió una brecha en la toda la política mundial neoliberal implantada desde los años 80. Y animó e impulsó otras revueltas en América, como Bolivia, Ecuador, e influenció proyectos de independencia nacional contra el imperialismo USA a nivel de América. Por eso debemos seguir ese proceso y dar nuestro apoyo a favor de los revolucionarios que se enfrentan al cruce de caminos por el que atraviesa Venezuela.

lunes, 28 de octubre de 2013

La Federación de la Automotriz, un paso histórico adelante en el sindicalismo venezolano

El sábado 26 de octubre se ha constituído una de las federaciones que más darán que hablar en Venezuela: la  Federación de Trabajadores y Trabajadoras del Sector Automotriz, Autopartes, Carroceras y Conexas . Es decir, todas las empresas dedicadas al sector, en sus diferentes componentes y especialidades. 700 delegados representando cada delegado 100 trabajadores o fracción de las principales fábricas de todo el país, unas 25. Entre ellas: Ford, Toyota, Chrysler, Iveco, Encava, Mitsubischi, Firestone, Pirelli, Good Year, Esposito, Enveta, Filtros Wix, Road Track, Tuboauto, GPI, Macusa, Mamusa, Gabriel, Clover, Aerocav, Tessco, Ocimetal, Super Autos, Mavidel, Metalsa.


Un teatro de Valencia, estado de Carabobo, acoge el primer congreso de automotrices

La constitución de esta federación ha sido un trabajo arduo de casi diez años, cuando ya se intentó constituir en 2006 venciendo la división, la represión, el amarillismo sindical y también, hay que decirlo, las resistencias, dificultades y desconfianza puestas por el propio gobierno revolucionario chavista.
El nacimiento de esta federación ha sido pues todo un desafío. Como señaló ya el Secretario de Chrysler, Christian Pereira, sólo el día antes recibieron amenazas anónimas de que iban a impedir el acto con armas en la mano, ya que “iban contra el gobierno”. Cosa que chocaba con la realidad de un acto que empezó con el canto del himno nacional y la voz de Chávez, así como la targeta de entrada que traía la foto de Maduro.
La industria automotriz en la revolución
Lo que se jugaba el sábado era muy importante. El sector de la automoción siempre ha jugado, en todos los países, no sólo el papel de motor económico sino también del sindicalismo de clase, de la organización independiente de la clase obrera. Y Venezuela no es una excepción, sino una confirmación. Ello explica pues los intentos de sabotear, de ignorar ese acto y el hecho que, a pesar de haber sido invitadas todas las autoridades, desde Maduro, el alcalde chavista de Valencia y el ministro de trabajo, sólo fuera una delegación de segundo nivel de éste último.
La revolución bolivariana está en una encrucijada. El gobierno habla de “guerra económica” contra los trabajadores y el pueblo. Sin embargo no acierta a poner orden en la economía, a castigar y erradicar los que roban 22.000 millones de dólares de la renta petrolera, a los que provocan o agudizan el desabastecimiento de artículos de primera necesidad y las colas que generan amplio malestar social. Y, como bien se dijo en las intervenciones de los oradores del 

Militantes sindicales y políticos presentan el Congreso

congreso, ese sabotaje de la revolución se hace no sólo desde la derecha burguesa y patronal, sino también gracias a que desde dentro del PSUV y el gobierno hay quienes saquean el país en su propio beneficio y privilegios, sin que les importe la situación de la gente trabajadora y pobre.
La respuesta de crear esta federación es pues una necesidad ante los tiempos de crisis actuales y ante los más graves que seguramente se avecinan. La caída de la venta de coches y, en cambio, la subida de la importación en la misma o mayor proporción de vehículos de alta gama, no se explican si no hay una complicidad entre los monopolios y sectores de la administración que sacan tajada de esas importanciones. Como señaló Pereira: “la respuesta a la actual crisis y al futuro no puede ser sólo reivindicativa, que debe serlo también y seguiremos defendiendo las condiciones de vida, de trabajo y de salud de los trabajadores. Pero la respuesta es también política. Los problemas de nuestra sociedad y de la economía son políticos. Por ello los trabajadores hemos de ser políticos. Y hemos de aspirar a dirigir este país para construir el tipo de sociedad que queremos para todos, un tipo de socialismo sin privilegios”.
El sábado en el teatro abarrotado de Valencia en el ambiente electrizado de las intervenciones se notaba que se asistía a un hecho histórico. Las intervenciones de los conductores del acto, del secretario general de Chrysler, Christian Pereira, del secreatario general de Ford, Gilberto Troya, de Stalin Pérez, del asesor de los estatutos y deToyota, compañero García, así como la presencia de dirigentes históricos del sindicalismo como Mogollón, del textil, fueron un ejemplo de cómo el 

Christian Pereira, secretario general del sindicato de Chrysler y primero de la nueva Federación

sindicalismo de nuestros días no puede rehuir el debate y los problemas considerados como temas de “gobierno económico” o de “régimen democrático”. Al revés, la envergadura de los ataques del capital, incluídos los que se hacen dentro de un proceso de revolución democrática como la bolivariana, exigen que la lase trabajadora de un paso al frente y no deje en manos de burócratas ni burgueses las soluciones que se necesitan para salir adelante. El representante del Ministerio de trabajo tuvo una intervención tibia. Se notaba que estaba allí por compromiso. Se declaró él mismo “clase trabajadora y no obrera, para no ser excluyente” y dijo que que el estado venezolano era “obrerista”. Pero a renglón seguido adoptó un tono de riña, como si las luchas o críticas obreras podían beneficiar a la oposición escuálida.
El control obrero, garantía de una economía al servicio de la sociedad
Precisamente eso es lo que no entienden quienes están en puestos políticos o económicos, cómodamente sentados y que no quieren ni escuchar al pueblo: que sólo los trabajadores pueden llevar a término, de manera radical y decidida, aquellas medidas que el propio gobierno de Maduro proclama, pero que luego la burocracia gobernante, sus propios ministros y cuadros, son incapaces de aplicar. Una de ellas, como el Congreso determinó que va a luchar por aplicar, es el control obrero. Es que los sindicatos controlen las divisas que se entregan a las empresas para las importaciones y que sean utilizadas realmente para lo que se pidieron y no para especular con los dólares y generar inflacción. O discutir con las multinacionales y el gobierno si realmente es necesario las importaciones de coches caros cuando hay una lista enorme de espera de los coches medianos y pequeños, y un montón de empresas auxiliares cerradas por falta de trabajo. “¿Por qué no se mete mano a esta situación? ¿Por qué el gobierno no se apoya en la clase trabajadora para aplicar lo que dice y deja que quienes dirigen empresas y ministerios campen a sus anchas con su ineptitud y sus negocios? ¿El candidato a alcalde del PSUV quiere ganar las elecciones y ni siquiera asiste a uno de los actos obreros más importantes que se realiza en Valencia? ¿Tiene miedo a discutir con la gente obrera?
La unidad y democracia como método
El sumo cuidado con el que se ha fraguado esta federación se manifestó en la elección de la dirección, el Consejo de la Federación. En él están representadas todas las fábricas principales y todas las partes del proceso productivo. Esta paciente batalla de organización, de creación de un frente único y alianzas muy diversas, de acuerdos entre diferentes y a veces enfrentadas corrientes, poniendo por encima lo que une antes que lo que separa, es la que ha permitido superar viejas rencillas y enfocar un proyecto ilusionante para el presente y el futuro. De ahí que señalara el compañero de Ford que “el nombre mismo de la federación expresaba esa voluntad de integración y democrática:  “unitaria”, y no “única”, que podría indicar exclusión de las fábricas o talleres que aún no están”.
Sólo dos fábricas importantes faltaron a este Congreso, Misubitsi y General Motors. Ello producto de complicados procesos internos en los que la represión patronal, con asesinatos de sindicalistas por sicarios incluídos, así como el despido de toda la dirección sindical para poner un sindicato amarillo con ayuda del gobierno, así como otras dificultades, no permitieron aún que participen en su constitución. Pero los líderes de esta federación ya están trabajando codo a codo con  

Acompañando a un obrero de Toyota en llevar la pancarta

los trabajadores de esas fábricas para remontar la situación. Y para ello decidieron democráticamente dejar dos de las responsabilidades vacantes para representantes de esas fábricas, con el convencimiento de superar pronto ese hueco. Y, reconocido por toda la asamblea, el papel del sindicalismo de Chrysler, que asistió masivamente al acto, por sus formas y maneras unitarias y por su combatividad, han sido el motor del proceso.
El internacionalismo obrero estuvo presente
El discurso del compañero Stalin Pérez, muy aplaudido, mostró la necesidad del sindicalismo de estar en guardia ante el proceso contrarrevolucionario que quiere la burguesía y una parte de la burocracia aliada con ella. Alertas a que no ocurriera como en Rusia, donde el proceso de desmontar las conquistas revolucionarias fue hecho desde dentro, por un personaje que tenía su mismo nombre: Stalin. Y mostró “la necesidad de unirse a otros trabajadores del sector del automóvil y del mundo, como los de Europa, como los de Detroit en Estados Unidos, para combatir juntos al imperialismo y a sus monopolios que imponen producciones, pérdida de salarios, derechos, desastres medioambientales, y darle la vuelta pasando a controlarlos a ellos, incluso a discutir qué productos son los que hay producir, si son carros o son autobuses o trenes. Las fábricas pueden cambiar su producción, la industria del automóvil se adaptó para construir armamento durante la Segunda Guerra Mundial. Eran esos los intereses del imperialismo. ¿Porqué no se pueden adaptar las producciones ahora a lo que necesita colectivamente la sociedad y discutirlo? Hay prepararse para dirigir la economía de la sociedad”. El internacionalismo estuvo presente también con la presencia de un delegado sindical del estado español y con saludos llegados de Polonia, estado español y Detroit (USA).
Necesitamos dirigentes sindicales que sean también políticos
Pero el broche de oro fue puesto por el discurso de cierre del secretario recién elegido, Christian Pereira. Frente a aquellos que acusan a la nueva federación de ser “antichavista”, planteó que los trabajadores del automovil tienen claro a quien deben votar, a los candidatos de PSUV. Pero a la vez denunció que tales candidatos están haciendo todo lo contrario del legado de Chávez, e incluso preparan algunas derrotas al atacar en muchos casos a los sindicatos, al aliarse con los patronos, al robar también al pueblo. O, sencillamente, al no asistir a actos como aquel, que era un motivo de orgullo y un hecho histórico en los anales de la organización sindical y política de la clase obrera venezolana.
¿Quién sabotea la revolución? Por supuesto la burguesía. Pero también esos dirigentes supuestamente “rojos” que atacan con mentiras a los trabajadores de las fábricas del automovil como si fueran unos corruptos por usar los “cupos” que tiene el trabajador para comprar coches, cuando los escandalosos márgenes de ganancias sin comparación en el mundo  y el llamado mercado secundario o revendedores está dominado por los mismos concesionarios de vehículos 

Dirigentes sindicalistas históricos, como Stalin y Mogollón, acompañaron la presidencia el Congreso

y los empresarios¿Porqué no vienen aquí a discutir esos problemas? ¡Aquí les podemos dar soluciones para cortar eso!”. Christian concluyó en la necesidad de preparase todos los  trabjadores y trabajadoras, de formarse, de estar alertas y no dejar que los dirigentes de la Federación se desvíen, de exigir transparencia y democracia,  y de cambiarlos y revocarlos cuando sea necesario. “Porque todos podemos cometer errores, pero se trata de que la clase trabajadora participe cada vez más y ocupe su auténtico lugar, que es dirigir la sociedad de manera democrática y para todos”. El teatro, puesto en pié aplaudiendo, expresó la emoción que da asistir a un momento histórico.

Nace pues no sólo una potente federación. Nace un nuevo tipo de sindicalismo de clase, independiente, solidario, democrático, transparente, y también con voluntad de dirección política. Las resoluciones aprobadas por unanimidad quedan como ejemplo de un nuevo tipo de sindicalismo de clase, más revolucionario y de lucha por el socialismo. La militancia sindicalista de Europa y del mundo debemos estar atenta a ese proceso, pues su experiencia puede ayudar a cambiar decisivamente el sindicalismo de pacto y gestión, apolítico y sin apenas movilización, al que estamos habituados hasta hoy y que nos muestra cada vez más que así vamos para atrás, de derrota en derrota. Este Congreso y la Federación Automotriz, la FUTAAC, están llamados a cumplir un papel decisivo en los próximos tiempos y son un ejemplo de cómo organizarse en cada ramo.


Tras el Congreso la comida de confraternización y...baile y dominó

“No hay hombres”

Esta frase la escuché con insistencia por primera vez en Panamá. Pero ahora se repite con la misma o mayor insistencia en Venezuela. ¿Qué significado tiene exactamente?
Hay hombres que dicen que “tocan” 7 mujeres por cada hombre. Otros que 9. Los más moderados dicen que “sólo” es el doble de mujeres. Pero, en cualquier caso, casi todos los hombres de aquí están convencidos de que pueden elegir a su gusto a las mujeres porque la ley de la oferta y la demanda les beneficia enormemente.

La mujer venezolana es el eje de la familia...como en tantos sitios

Así pues existe la idea de que se pueden tener relaciones multipersonales de un hombre con varias mujeres a la vez, sin que eso sea más que el tipo de relación normal que corresponde, dado el exceso de mujeres y la falta de hombres. Pero eso, que tuviera algún sentido quizás si el hombre no tiene una pareja estable, se traslada y alarga a la etapa en que hombre y mujer deciden constituir una familia, relacionarse establemente y amarse sexualmente de forma exclusiva. Pues aunque las canciones latinas tradicionales prometen eso y mucho más, un amor infinito e idílico, la realidad es que no. El hombre sigue buscando otras relaciones fuera del matrimonio. Como hay exceso de mujeres...Por supuesto, donde las dan las toman, y eso también ocurre con la mujer, pero en menor medida o como reacción a lo primero. Sólo que el hombre ve muy mal que la mujer pueda hacer lo mismo.
¿Y cómo interpretan las mujeres la frase? Pues no en el mismo sentido. Cuando una mujer dice que faltan hombres, añade inmediatamente...”responsables”, “hombres seguros, fiables”. Ellas dicen que los hombres no tienen constancia para una relación de fidelidad con la pareja. Los hombres “se cansan” de tener la misma relación. Las mujeres se quejan en particular de los hombres jóvenes. “Los carajitos no se hacen 
Es fácil ver a hombres jugando. Y en casa... ¿quién cocina?

responsables de nada”. Son muy poco fiables, aunque puedan ser muy buenos en la cama. Por ello muchas mujeres jóvenes buscan una relación estable con hombres mayores que ellas, porque les ofrece más seguridad.
En Panamá capital entré en uno de mayores prostíbulos, creo recordar que se llama Micasa o algo así. Trabajan en él unas cien mujeres, de las cuales unas 70 son colombianas y las demás dominicanas. Quería saber un poco de ese mundo. La chica que “me atendió” era domicana. Se sentó en mis piernas y me empezó a hablar. En primer lugar a proponer que la invitara a cerveza o una copa. Pero a pesar de todos sus sensuales movimientos y roces, conseguí tener una conversación no sexual con ella. Era una negra gordita y bonita de 34 años. Era madre soltera y tenía una hija de 6 años que había dejado con su madre en su país. Necesitaba dinero para alimentar y cuidar su familia y una prima que ya trabajaba en el prostíbulo la invitó a que fuera. Llevaba año y medio y su objetivo era salir de esa profesión y encontrar un trabajo digno, pero la falta de legalización de los papeles de residencia se lo hacían imposible. Una historia casi similar a la que podrían explicar todas las chicas del salón.
Una de las cosas que me dijo es que los hombres que frecuentaban el prostíbulo, casi todos jóvenes como pude comprobar, bebían mucho, muchísimo. Que no se podía confiar en ellos. Uno le había ofrecido formar pareja y “sacarla de la mala vida”. Y lo probó. Pero al cabo de unas pocas semanas el muchacho la abandonó y ella tuvo que volver a la prostitución. Pero además tuvo que aguantar ver a ese joven volviendo a beber y emborracharse en el 

La participación barrial ha hecho que la mujer salga de la casa

mismo local donde ella lo conoció. “No hay hombres”, me dijo.
Y en verdad los hombres tenemos que reflexionar. Muchos, muchísimos hombres consideran que la mujer es un objeto para la diversión del hombre. La prostitución es algo considerado como “normal” para un hombre que no tiene pareja ni una amiga con quien acostarse. Es la evacuación de una necesidad fisiológica. Y punto. Y parece que lo que importa es las curvas, los pechos y el culo que presenta el modelo que elijamos. ¿Hablar con ella? ¡Para qué! Y es verdad. Un compañero revolucionario que creo es feliz con su matrimonio me decía ayer que hablar con una prostituta no tiene ningún sentido porque ellas a lo que van es a dar otro servicio. “Entonces te contestarán lo que quieras oír y punto”. Es así. Y es natural que sea así. Ellas van a sacar un dinero por el servicio que les piden los hombres, que no es otro que el de su vagina.
Pero yo prefiero las relaciones humanas a las relaciones comerciales, ¡qué le vamos a hacer!. Y como creo que hombres y mujeres no somos iguales pero sí tenemos iguales derechos, por eso mismo creo que debemos lograr un entendimiento sincero y leal entre hombres y mujeres.Un entendimiento que tiene que estar basado en la realidad de cada uno, de cada persona, que es diferente a las demás y que incluya la relación sexual de manera natural, gozosa y libre de prejuicios. Creo que los hombres tenemos que cambiar nuestro “chip” sobre la masculinidad. Necesitamos encontrar una masculinidad no patriarcal, no machista, no de creernos superiores a las mujeres. Tenemos mucho que aprender de ellas. Cuanto antes aprendamos, mejor para nosotros, más inteligentes y felices seremos. Y lo seremos todos y todas.
En fin, no creo que “no hay hombres”, pero sí que los patrones, los roles que nos asigna este tipo de sociedad capitalista, consumista, patriarcal, nos impiden desarrollarnos como auténticos hombres y mujeres, de manera libre, franca, abierta. Los temores, la represión moral, el papel de la religión para mantener el hipócrita orden social actual, aún impiden que hagamos de este mundo, de nuestro querido planeta Tierra, un paraíso.
El “dios” que nos expulsó del paraíso empezó por señalar y establecer la diferencia entre 
Las mujeres son muchas veces más combativas que los hombres

hombre y mujer y dar una supuesta superioridad al hombre. Esa es la moral que hoy  aprovecha el sistema capitalista (y antes todas las demás civilizaciones) para mantener la opresión del hombre sobre la mujer. La sociedad latinoamericana es bastante religiosa, cree mucho en un Dios todopoderoso y amantísimo. Pero no se pregunta cómo es posible que bajo ese tipo de moral que impregna la sociedad en realidad ésta sea tan machista. ¿Será porque el papel de la religión es el esclavitud moral del pueblo y en particular de la mujer, como ya utilizaron los conquistadores? ¿Cómo es posible que la Iglesia permita, y no de ahora que se ha descubierto sino desde siempre, la pedofilia, la relación forzada entre el mismo sexo porque no permite la relación libre entre hombre y mujer?¿No será que la represión sexual que predica la Iglesia es una poderosa arma de dominio y división del pueblo, empezando por dividir una mitad de otra? Y como no es posible luchar contra las fuerzas de la naturaleza, contra la atracción y necesidad sexual, la hipocresía y la mentira se convierten en el pan de cada día, en el discurso de “lo políticamente correcto”. Hay que reflexionar desapasionadamente sobre ello, humanamente. Nuestro paraíso está en la tierra, en nuestra vida, en nuestra sociedad.
La mujer venezolana ha avanzado mucho en pocos años, en el transcurso de la revolución bolivariana. Chávez contribuyó personalmente mucho a ello.Ella ya sabe de sus derechos. Ya los reclama y ejerce, enfrentándose al varón machista. Pero aún falta mucho por hacer. Sobre todo los hombres necesitamos ahora reflexionar y cambiar. Para construir el socialismo tenemos que desmontar pieza a pieza toda esa represión e hipocresía. Necesitamos la igualdad completa entre hombre y mujer. Si la mujer no se incorpora plenamente, con todos sus derechos, con igualdad, la revolución fracasará. Y para ello necesitamos de hombres y mujeres, que trabajemos juntos, que confiemos, que nos digamos la verdad cara a cara sin ruborizarnos, que seamos, en ese sentido y otros, realmente fieles, fiables. Hagamos hombres de verdad. Pongamos en pié una nueva masculinidad verdaderamente revolucionaria.
A.B.

El verdadero amor sólo puede existir a partir del respeto y la igualdad de derechos

viernes, 11 de octubre de 2013

Caracas: Segundas impresiones. Las contradicciones

Mi hijo me escribe tras leer mi crónica y ver mis primeras fotos de Caracas, y me pregunta: “¿Todo está tan limpio?”.
La verdad es que no. A la segunda semana se me presentan las cosas no tan positivas, las negativas, junto a las positivas. Son las contradicciones de un proceso que podría calificar de revolución democrática, pero no aún revolución socialista.
Venezuela ha dado un gran salto adelante con el gobierno de Chávez. Pero hay que recordar que
detrás de Chavez siempre estuvo el pueblo movilizado, apretando, 


Desorganización y falta de un buen sistema de reciclaje y recogida de basuras

animando, participando. Sólo así se puede explicar los cambios sociales que han habido, dentro de ese proceso. Por ejemplo: la entrega de 300.000 viviendas para la gente que no tenía. A los detractores de la revolución bolivariana como atrasada, bárbara, inculta, etc., se les podría poner delante de esa realidad y la que tenemos en nuestros “civilizados” países, donde unas “civilizadas” instituciones como la banca, desahucian cada día a centenares de familias. Y luego tenemos casi un millón de viviendas vacías en el estado español. ¿Es eso más avanzado que poner a disposición 300.000 viviendas para quien no tiene, más aún, para quien no puede pagárselas?
Hay otras cosas. Como las que conté en la primera crónica. Por ejemplo: la participación de la ciudadanía en el proceso constituyente. Una Constitución donde el pueblo ha participado en asambleas, en los barrios, en las empresas, donde ha podido votar y determinar el proceso. Y critican ese proceso los periódicos y medios oficiales de una España cuya Constitución sólo se cambia para ponerse de rodillas a la banca y aceptar que primero se 

23 de Enero: el barrio de Caracas que iba destinado a la Policía y fue tomado por los vecinos hasta que se legalizó su ocupación

pagará la deuda antes que dar el dinero para los servicios sociales, ¿eso es progreso? ¿O que esa Constitución niegue el derecho a la autodeterminación y diga que los militares son los “garantes de la unidad de España”? ¿O que tengamos una monarquía borbónica, corrupta, chupasangre, en pleno siglo XXI? En verdad es cierto el dicho de que critican la paja en ojo ajeno aquellos quienes no ven la viga en el suyo propio.
Pero, es verdad. Junto a los avances sociales, a leyes muy democráticas, hay muchos déficits. He visto calles muy sucias y rotas. El servicio de recogida de las basuras es un problema manifiesto, que alcanza una magnitud casi de peligro social. Fomenta las ratas, los malos olores, la posibilidad de infecciones. No está resuelto y  no se hace caso a los propios trabajadores del servicio de recogida de basuras ni se dispone de la plantilla y medios necesarios.
En realidad me parece que la situación de Venezuela está en un impas tras la muerte de Chavez. O se avanza hacia una revolución de caracter social, o socialista, o todo está en cuestión. Maduro da la impresión de estar contra las cuerdas. Recibir el encargo de Chávez de ser nombrado el sucesor, y tener que afrontar el embate de la derecha escuálida y de parte de la propia burocracia chavista, que cada vez busca más puentes con esa derecha porque quiere convertirse en burguesía -y no sólo burócratas aprovechados, pero advenedizos-, es un difícil encargo. Sobre todo 
Colas en los grandes almacenes

cuando los propios problemas que Chávez no resolvió, ahora ya no pueden esperar.
Pero Maduro responde dando palos a derecha e izquierda. En lugar de apoyarse en la gente trabajadora, la menciona, la adula, pero no permite que actúe independientemente. El caso de Sidor es significativo. Esta es una de las principales fábricas siderúrgicas del país. Sectores sindicales, quizás oportunistamente para buscar su propio prestigio, se pusieron a organizar una huelga por reivindicaciones de atrasos pendientes. Otro sindicato, el mayoritario y más cercano al gobierno, se opuso a dicha huelga. Pero esa huelga y resistencia obrera fue enfocada por Maduro como una conspiración de algunos dirigentes sindicales, aliados a la embajada de Estados Unidos. Incluso si hubo tales contactos, aprovechar eso para atacar a los trabajadores y su lucha, por unas reivindicaciones además parece que legítimas, muestra la absoluta desorientación del gobierno. Los trabajadores de Sidor en Guyana, lo mismo que los que exigen sus salarios, que los que luchan contra los despidos por represión sindical como los Telesur, como los que quieren reabrir su imprenta y que el gobierno expropie, ponerla bajo control y producción de los obreros tras el cierre patronal, como los de la imprenta ABC de Caracas, no son el problema del gobierno. Al revés, son la solución.
Esa contradicción entre lo que espera la gente trabajadora del gobierno y lo que éste hace, es palpable. Hay colas para adquirir productos de primera necesidad, como el papel higiénico. Las colas existen, son visibles, no se pueden ignorar. Y ante las críticas a esta situación no se le ocurre otra cosa a un ministro que contestar: “No tenemos papel, pero tenemos patria” !!! ¡Ni Capriles lo hubiera hecho mejor! Ese tipo de reacción 
Un mercadillo de barrio en la capital

es lo que conduce a la gente humilde al desengaño y a pensar que ya este gobierno no tiene el reflejo que tenía Chavez y que se aleja del pueblo. De ahí que mucha gente trabajadora votara a la oposición en las últimas elecciones y el resultado fuera tan igualado. La carestía de la vida, la inflacción, la falta de productos...todo ello hace que haya un malestar creciente. La burguesía alimenta ciertamente ese clima, lo exagera, incluso organiza el sabotaje. Pero la cuestión no es esa. Lo que se pregunta la gente es ¿qué hace el gobierno ante los corruptos, los ladrones, los saboteadores, que no resuelven la situación?
En efecto, el gobierno, Maduro, hablan mucho contra ese sabotaje, sobre la “guerra económica” que padecen las clases populares. Pero no toman medidas. No, al menos, al nivel de la gravedad de la situación. El mismo Maduro arremete, siempre indirectamente, contra los corruptos que están en el gobierno y entre el chavismo. Pero la alianza, la pinza, que está haciendo este sector corrupto del gobierno que quiere ya pasar a otro régimen y convertirse en burgueses “de primera”, junto a los que siempre lo han sido, no puede deshacerse sin la intervención del movimiento popular y del movimiento obrero. Y esos son también atacados por Maduro. ¿Entonces?
Ahí es donde veo la otra parte de la contradicción de esta revolución: la falta de instituciones sólidas de la clase trabajadora, en primer lugar sindicatos, y del movimiento popular. Según veo, el pueblo venezolano  tiene una gran tradición de lucha. Es un pueblo “arrecho”. Sus estallidos e irrupciones, son explosivas, enérgicas, valientes, violentas. La burguesía caraqueña teme ese pueblo que baja de los cerros hacia el centro para liberar a Chávez de la cárcel, para combatir el golpe, para hacer frente al sabotaje dela huelga petrolífera. Es esa irrupción del pueblo lo que hace que haya arrancado conquistas sociales. Pero esa combatividad me parece que tiene un lado débil: no ha generado aún una organización propia. Por ello el papel del gobierno y del líder adquiere un peso enorme.

De rumba y salsa en el barrio. Tod@s a cantar y bailar

Pienso visitar centros más industriales el país. Seguramente mi opinión irá matizándose. Y seguiré bailando salsa siempre que pueda. Como hoy, viernes, donde asistiré a una fiesta salsera del barrio 23 de Enero, mi barrio.

A.B.

viernes, 4 de octubre de 2013

Caracas: primeras impresiones

He llegado hace una semana a Caracas. En pocos días no se puede uno hacer una idea de Caracas, con su amplitud, sus barrios, su bullicio. Pero sí tengo ya unas impresiones.
Lo primero que me viene a la cabeza es la idea de una Caracas violenta y sin ley que intenta darme la dama burguesa que se sentó a mi lado en el avión. Según ella en cualquier esquina te atracan, o te matan. Como para saltar del avión antes de llegar.

Los barrios más pobres de Caracas se encaraman por las colinas

Pero resulta que vivo en casa de una familia en el barrio 23 de Enero, en teoría uno de los más violentos y conflictivos. Ese barrio tiene enormes bloques de pisos que fueron tomados por la gente en 1958 cuando cayó la dictadura de Pérez Jimenez. Las viviendas iban destinadas a los militares, pero el pueblo se adelantó. Después derrumbó la dictadura y así “legalizó” su ocupación. Desde siempre el 23 de Enero ha sido un barrio “arrecho”, de gente brava.
El viernes, un día después de mi llegada, me fui con mis amigos a bailar salsa. El lugar era una casa antigua con un hermoso patio y decorada de forma moderna.  Estaba en lo alto de la ciudad. Un ambiente bohemio y desenfadado. Toda la gente que bailaba lo hacía muy bien. Yo aprendí algún paso más esa noche. A las cuatro de la madrugada decidimos regresar, pero sin coche. El primer taxi se nos escapó porque uno de mis amigos se enrrolló hablando con otro y el taxista se cansó de esperar y se fué. El segundo taxi también lo perdimos porque se nos sumó otro y éramos demasiados. Al final bajamos un montón del trayecto andando por medio la calle, hasta que un viejo y gran taxi nos montó a cinco. En ningún momento tuve la sensación de peligro.
Por las mañanas salgo al parque del Oeste, donde practico musicoterapia con casi un centenar de mujeres... y algún hombre. Es una forma de hacer ejercicio divertida, sana ...y gratis. Cualquiera puede participar y es bienvenido. Las mujeres enseguida te atienden y contestan tus dudas.
Una de las cosas que más diferencia he notado, no sólo respecto a Panamá, sino también respecto a Barcelona y Europa, es la cantidad 
Vista de Caracas desde el teleférico de El Ávila

de servicios gratuitos que ofrece, bien sea el estado, bien el Ayuntamiento. El metro es gratuito para los jubilados, es decir, mayores de 60 años. Las entradas a cines y espectáculos son muy económicas. Los museos también gratuitos. Los billetes de avión internos para jubilados a mitad de precio. Y eso sean nacionales o extranjeros. Las avenidas son amplias, con plazas enormes, y los edificios del centro recuerdan el pasado colonial y tiempos de influencia de la arquitectura francesa.

El metro es limpio y amplio. Funcionan 5 líneas y hay teleféricos que llevan a la gente a algunos de los barrios que se encaraman por los cerros de alredredor. Al norte y al sur hay montañas. La más alta es el cerro de El Ávila, con más de 2.000 metros. Caracas tiene un clima suave, mucho menos húmedo que Panamá pues está situada en un amplio valle, cerca del mar, pero detrás de la primera cadena de montañas. Por la mañana se puede ver la niebla, que desaparece luego.
Aquí lo peor del tráfico son las motos y también las camionetas. Los motoristas (hombres casi siempre) no respetan nada ni nadie. Cruzan el semáforo en rojo, suben por las aceras, van pitando todo el rato para apartar la gente o los coches. Encima si les haces algún gesto para mostrarles que están saltándose todas las reglas, te contestan enfadados. Y la policía no hace nada, los deja pasar ante sus narices. Parece que hay dos varas de medir a la ciudadanía.
La cantidad de buenos servicios que existen no me impide dejar de ver la otra cara: la cantidad de puestos de trabajo que dependen del estado. Muchos de ellos, los que están de cara al público, son muy eficaces. Por ejemplo el trabajador que me atendió para darme el chip y nuevo número de mi teléfono móvil. En una locura de colas, pues toda la población va detrás de los móbiles, atendía con rapidez, con estricto orden y haciéndose respetar. Un 
Alegría y colorido en un barrio pobre

profesional completo. Pero también, me dicen, están los empleados públicos que maltratan a la gente. Y los que “huevean” con “estudios”, “informes” y “tareas” que nadie ve ni puede demostrarse su utilidad. El socialismo no es estatalismo, pero seguramente sin empresas estatales no habría tanta riqueza social. Las empresas autogestionadas parece que funcionan bastante mejor que aquellas que son dirigidas por burócratas nombrados a dedo que no tienen idea de lo que tienen entre manos.
El petróleo da para mucho aún. El precio del litro de gasolina es simbólico. Los carros son grandes y viejos, devoradores de energía. El gobierno de Chávez logró ampliar la parte de beneficio que salía del petróleo. El petróleo da a Venezuela un tercio del presupuesto. Pero el precio del barril pasó de 7 a 100 $ con Chávez. Y esa riqueza ha permitido avanzar en muchos aspectos sociales, de los que hablaré en otra ocasión.

Los chicos se divierten con sus zapatos viejos

Sin embargo el petróleo no lo es todo y hoy Venezuela se debate entre una profundización de la revolución o un paso atrás. El intento de asesinato de un alto cargo chavista y progresista, el presidente del Indepabis, Eduardo Samán, y el camuflaje en las noticias oficiales como si fuera un “asalto de delincuentes”, muestra una guerra económica de fondo en el que están implicada la derecha económica pero también la complicidad de sectores de la burocracia gubernamental.
El gobierno, extrañamente, no ha dicho ni “mu” sobre el atentado de quien, en teoría, sería “uno de los suyos”. Es sólo un ejemplo del choque que también se da en las fábricas, los campesinos, los indígenas con los patronos y quienes trabajan para ellos desde el gobierno. Parece que aterrizo pues en un momento de cambio de ciclo. Veremos si se confirma y lo convulso que será.
A.B.